RLA
Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital
Opciones de visualización
Texto: - Mostrar: - Etiquetas:
Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.
Mamotreto L. Cómo la Loçana va a uer este gentil ombre, y dize subiendo
loçana:
Más sabe quien mun
cho anda que quien
muncho biue, por
que quien muncho biue ca
da día oye cosas nueuas, y
quien muncho anda vee lo
que ha de oýr. ¿Es aquí la estan
çia?
hergeto: Señora, sí.
Entrá en aquella cámara, que
está mi amo en el lecho.
lo
çana: Señor mío, no cono
çiendo’s quise venir por ver
gente de mi tierra.
trugillo:
Señora Loçana, vuestra mer
çed me perdone, que yo auía
de yr a omillarme delante de vuestra real persona, y la pasión corporal es tanta
que puedo dezir que es ynterlineal. Y por esto me atreuí a suplicalla me visitase ma
lo, porque yo la visite a ella quando sea bueno, y con su visitaçión sane. ¡Va tú! Conpra
confites para esta señora. loçana: (Nunca en tal me vi, mas veré en qué paran estas lon
guerías castellanas). trugillo: Señora, alléguese acá y contalle he mi mal. loçana:
Diga, señor, y en lo que dixere veré su mal, avnque deue ser luengo. trugillo:
Señora, más es ancho que luengo. Yo, señora, oý dezir que vuestra casa hera
aduana y, para despachar mi mercadançía, quiero ponella en vuestras manos
para que entre essas señoras, vuestras contenporáneas, me hagáys conoçer para desen
pachar y hazer mis hechos. Y como yo, señora, no estó bueno munchos días ha, aué
ys de saber que tengo lo mío tamaño y, después que venistes, se me ha alargado dos
o tres dedos. loçana: ¡En boca de vn perro! Señor, si el mal que vos tenéys es natural, no
ay ensalme para él; mas si es açidental, ya se remediará. trugillo: Señora, querría adua
nallo por no perdello. Meté la mano y veréys si ay remedio. loçana: ¡Ay, triste! ¿De ver
dad tenéys esto malo? ¡Y cómo está valiente! trugillo: Señora, yo he oýdo que te
néys vos muy lindo lo vuestro y quiérolo ver por sanar. loçana: ¡Mis pecados me metie
ron aquí! Señor, si con uello entendéys sanar, veyslo aquí. Mas a mí porque vine, y a
vos por cuerdo, nos auían d’escobar. trugillo: Señora, no ay que escobetear, que
mi huéspeda escobeteó esta mañana mi ropa. Lléguese vuestra merçed acá, que se
vean bien, porque el mío es tuerto y se despereza. loçana: Bien se ven si quieren.
trugillo: Señora, bésense. loçana: Basta auerse visto. trugillo: Señora, los tocos y
el tacto es el que sana, que así lo dixo santa Nefixa, la que murió de amor suaue.
Leyenda: | Texto del editor • Entrada de personaje |
Descargar XML • Descargar TXT